Las diferentes etapas del movimiento de tierras

En un gran número de obras existe una fase de movimiento de tierras. En el movimiento de tierras, los pasos que hay que dar suelen ser similares y dependen en gran medida de la naturaleza del suelo y de la zona que hay que conectar a tierra. En cualquier construcción, ampliación, paisajismo o incluso renovación, el movimiento de tierras define la durabilidad de una estructura.

1ª etapa del movimiento de tierras: el estudio del suelo

Dependiendo de la naturaleza de la obra a considerar, habrá que tener en cuenta varias acciones necesarias para el estudio del suelo. El análisis del suelo es tanto geológico como geotécnico. 

La excavadora tendrá que determinar las operaciones que se llevarán a cabo durante el movimiento de tierras en función de las propiedades físicas y mecánicas del suelo que se va a conectar a tierra. Un sondeo profundo realizado por una máquina perforadora puede ser esencial para obtener muestras representativas de las propiedades químicas del suelo.

El grado sísmico del espacio a construir se estudiará necesariamente en el caso de que la obra tenga lugar en una zona de riesgo... El papel del profesional encargado del diagnóstico será enumerar los datos útiles para la realización del proyecto, calcular las necesidades de cimentación, utilizar la información relativa a la reutilización de los distintos tipos de suelo y dibujar un mapa diferenciando cada parcela. Hoy en día, la cartografía digital permite obtener levantamientos fiables y muy completos.

Paso 2: preparar el terreno

Preparar el terreno significa medir con precisión y establecer un límite o estaca según el plan inicial. En esta fase de la obra es necesario recurrir a un topógrafo. Ayuda, entre otras cosas, a identificar las zonas que se dedicarán a las tuberías y a definir con exactitud los diferentes niveles de un terreno.

El importe de este servicio depende de los gastos de desplazamiento del topógrafo, de la zona que se va a delimitar y de las necesidades específicas en función de los trabajos previstos. No dude en pedir varios presupuestos para elegir la mejor oferta y comprobar la disponibilidad de los topógrafos. En efecto, estos profesionales están muy solicitados tanto en el sector privado como en el público y los plazos pueden ser largos.

Paso 3: extracción

La extracción es el paso en el que se retira la tierra utilizando equipos de construcción específicos, como una pala mecánica y un rascador o incluso un bulldozer y una cargadora, útiles para trasladar de un punto a otro pequeños volúmenes de tierra. Este paso es esencial para el resto del proyecto. Hay que definir con precisión el volumen de tierra y los materiales que se van a extraer. Las parcelas también deben ser muy precisas.

Sistemas de drenaje de agua

La etapa esencial del movimiento de tierras es el diseño del sistema de drenaje del agua para limitar los riesgos de infiltración y evitar los daños debidos al estancamiento del agua. Es necesario un talud del 5% delimitado por un canal de hormigón. La siguiente fase es la instalación de las tuberías.

 Los desagües, las cunetas y las arquetas se instalan de forma que se garantice la evacuación del agua y se evite la escorrentía. La estabilidad del terreno queda así asegurada. El riesgo de infiltración de agua en las paredes de los futuros cimientos se reduce entonces al mínimo. Por último, se colocan piedras y grava en capas superpuestas para proteger los desagües y otros sistemas de drenaje.

Etapas del movimiento de tierras: desembolso

El desembosque precede al desbroce. Consiste en retirar la tierra vegetal hasta que aparezcan las capas sólidas. Esta tierra, de muy buena calidad, suele conservarse para futuras plantaciones o desarrollos adicionales. El precio de esta acción se calcula por metro cuadrado, pero suele ser decreciente si la superficie del terreno a excavar es importante.

El desembosque debe realizarse de forma regular con control y conocimiento para obtener un suelo muy estable. Los caminos y las vías de acceso a la casa se establecerán de esta manera. La retroexcavadora y el bulldozer son las dos máquinas más utilizadas para trabajar el terreno. A continuación, intervendrá la máquina de limpieza para compactar el suelo y prepararlo para la colocación de la grava.

6ª etapa: excavaciones y zanjas

Se trata aquí de formar las zanjas donde se apoyarán los cimientos de la futura construcción. Pueden ser superficiales, semiprofundas o profundas. El terreno se delimita con estacas y el excavador sabe exactamente dónde y cómo cavar. Las zanjas, llamadas fondo de excavación, acogerán primero el hormigón limpio y luego la zapata de hormigón para garantizar la solidez de los cimientos. Las excavaciones en canal representan las zanjas de cimentación destinadas a recibir el hormigón de limpieza frente a las excavaciones en masa. Su papel es esencial para ayudar a distribuir el peso de los muros de contención en el suelo.

El precio de esta operación varía en función del número de metros cúbicos excavados y sólo puede determinarse tras un estudio completo del proyecto.

Etapa 7: mantenimiento

La siguiente etapa del movimiento de tierras durante la construcción de una vivienda unifamiliar es el mantenimiento del terreno. Esta operación consiste en llevar los cables de agua, electricidad, gas y teléfono y asegurar la instalación de las tuberías de alcantarillado. La ubicación de los cables y las tuberías se determina mucho antes del inicio de las obras y se registra en un plano preciso. Sea cual sea el tipo de trabajo previsto y para facilitar cualquier reparación en el futuro, se asigna un color a cada categoría de red. Por último, la fosa séptica se instala según normas muy específicas. Su capacidad y dimensiones se calculan en función del número de ocupantes de la vivienda.

8ª y última etapa del movimiento de tierras, el relleno

Muchas construcciones requieren la instalación de una película geotextil antes de la etapa de relleno. Esta película limita el rebrote de hierbas y evita los levantamientos por humedad. El relleno es la acción que rellena los agujeros destinados a enterrar canalones, tuberías, desagües y sistemas necesarios para el servicio. 

La restauración del terreno se realiza con un nivel láser. En este punto el terreno vuelve a ser plano.

El relleno es, de hecho, una mezcla de tierra y escombros conservados durante la excavación. También puede estar formado por capas superpuestas de materiales naturales de distinto grosor traídos especialmente al terreno para esta operación. El objetivo es estabilizar el suelo y garantizar la solidez de los cimientos.

Un terreno cuidadosamente terraplenado es ideal para cualquier obra de construcción.